Crónicas desde el Futuro: La creatividad nos salvará.

Casi todos los artículos que leas en estos días comenzarán con la muy justificada frase «estamos viviendo tiempos de muchos ajustes y cambios», palabras más, palabras menos. Estar en medio de una pandemia que por razones obvias incluye una cuarentena global, hace que demos consejos de cómo trabajar desde casa, cómo aprovechar el tiempo estando mas horas en casa, recetas y hasta tips de seguridad en aplicaciones de videochat.

Pero llegamos al momento en el que se habla de lo que va a pasar luego, aunque no sepamos cuándo es ese luego, ni cuánto va a durar. La forma en la que interactuamos con el mundo probablemente cambió ya, y muy seguramente la humanidad en su conjunto buscará la forma de volver a la normalidad, y para que todo sea igual que antes, todo debe cambiar.

Para que todo sea igual que antes, todo debe cambiar.

La raza humana se ha ido adaptando en la historia para vivir mejor, para vivir más tiempo, para tener calidad de vida, para aprovechar cada segundo en el que estamos sobre este planeta. Aun así, hay algunos que no cuidan el medio ambiente, que ponen creencias personales por encima de la ciencia, hay racismo, xenofobia, hay gente que hace negocios con las medicinas que mañana va a necesitar, pero en contraposición hay gente que trabaja para conseguir la cura de enfermedades (no solo del COVID-19, sino del cáncer, el HIV, y tantas enfermedades y dolencias que siguen existiendo y no es que se han tomado unas vacaciones ahora que hay una pandemia de otra enfermedad que desconocíamos hace 5 meses).

La raza humana ha sobrevivido gracias al conocimiento y a la creatividad, y lo va a seguir haciendo, y me perdonan la larga introducción, eso aplica para todo lo que hacemos, no importa tu ocupación o tu profesión. Siempre hay una forma mejor de hacer las cosas, una forma que implica usar la creatividad. Es el caso del marketing, que aunque algunos piensen que es el momento de ponerlo en pausa, creo que es el momento ideal de trabajar en el branding, con el que no necesariamente estás ofreciendo un producto o servicio a la venta, pero si estás diciendo «estoy aquí y te acompaño», porque la responsabilidad de las marcas no es solo vender, también es acompañar a la sociedad en la que viven y se desenvuelven.

Es el momento de mostrar solidaridad, no importa cuál sea el mercado en donde trabajes. Y es el momento de actuar con creatividad para acompañar a tus clientes o potenciales clientes, con o sin una transacción económica de por medio. Los restaurantes hacen menús especiales para ser recogidos, los museos programan visitas virtuales, y hasta hay casos como la ópera de NY que preparó una programación especial en streaming durante estos días en los que van a estar cerrados. 

Grandes empresas tecnológicas, como Google y Microsoft, y hasta unicornios como Zoom, están ofreciendo precios especiales y hasta acceso gratuito a muchas de sus herramientas de teletrabajo, porque si bien entendemos que el trabajo, la investigación tienen valor y contamos con que siempre se reciba un pago por el trabajo hecho, no es el momento de “hacer un negocio”, sino de mostrarle a tus clientes y potenciales clientes o sus familiares o personas que puedan influir en ellos, que tu empresa es solidaria, es confiable, puedes contar con ellos en cualquier eventualidad.

En Social Media

En redes sociales, es conveniente bajar el ritmo de los mensajes promocionales y apostar por los de servicio, branding, atención al cliente, e incluso bajar la intensidad de las publicaciones. Como en cualquier catástrofe mayor, hay que dejar el timeline libre para mensajes de importancia, y para la libre conversación de las personas, incluso cuando comparten memes. Recordemos que en las redes sociales, las marcas están simplemente invitadas, ocupando un lugar prestado: si haces mucho ruido, simplemente eres cancelado por el usuario normal y corriente.

En el Marketing

Además de los ejemplos muy concretos que vemos en ya en todo el mundo, ahora también viene una ola de marketing para mostrar lo aséptico que es tu servicio, cómo tus pizzas salen del horno, a la caja, a la puerta de tu casa, sin que ningún humano (y por ende ningún virus) toque el contenido interno de la caja. Veremos como las líneas aéreas nos hablarán de que ellas son las que más limpian sus aviones, las que usan los mejores sistemas para acabar con los virus, como sus pasajeros son los que tienen más distancia entre ellos (menos cuando se trata de familias, claro). Marcas de vehículos hablándote de que te llevan el auto a tu casa, con «touchless delivery». Veremos a todo tipo de negocios mostrándote su limpieza y pulcritud, lo lejos que pueden estar de ti sin perder ese toque humano, y nunca el olor a limpio habrá sido tan sexy.

La creatividad es la inteligencia divirtiéndose.

Probablemente todo mejore con el tiempo, y estemos en menor peligro que hoy, probablemente nos quedemos con algunas buenas costumbres y otras quizá sean vistas como manías. Lo importante es que cuando hablemos de esto en el futuro, ya hayamos entendido que vamos en el mismo barco, e intentar salvarnos todos no es una cuestión de ver al mundo color de rosa, sino de realismo científico. Intentar salvarnos todos, ser inteligentes, creativos y solidarios para lograrlo no es una opción, es la única opción.

Y la creatividad nos salvará, como siempre.