Guillermo AmadorDurante la pandemia algunos aprendieron a hacer pan, pero Josh Wardle, un ingeniero de software de Brooklyn, hizo un juego de palabras para su pareja, solo para ellos dos y le puso Wordle (como un juego de palabras con su apellido, claro).
El juego se basa en una cuadrícula de 5 columnas por 6 filas, en donde escribes una palabra de 5 letras, tratando de adivinar cuál será la palabra del día. Si las letras que escribiste están en la palabra del día, o no, se muestra en la fila de la siguiente forma: letras en verde, significa que la palabra del día contiene eas letras y están en esa misma posición; letras en amarillo, son letras que están en la palabra pero no en esa posición; y en gris son letras que no están en la palabra del día.
Luego de un tiempo jugándolo, decidieron lanzarlo al público en octubre de 2021. El 1ero de noviembre ya 90 personas estaban jugando Wordle, y dos meses después ya éramos 300.000 personas los que habíamos jugado asi sea una vez (y ya vamos por más de 2 millones de personas).
La popularidad del juego ha seguido creciendo en gran parte por las redes sociales, porque la gente comparte sus puntos del día (mientras menos intentos tengas que hacer para adivinar la palabra del día, mejor), y la competitididad es ya un poco fastidiosa con los timelines empapelados de los cuadros verdes, amarillos y grises.
Conceptualmente es un juego parecido al juego Jotto de 1955 y al programa de juegos Lingo. Cada juego diario usa una palabra de una lista de 2.316 posibilidades (de las 12.000 palabras de cinco letras del idioma inglés, y ya hay versiones en varios idiomas, por ejemplo en español.
Si quieren jugar Wordle, es gratuito y solo tienen que ir a su sitio web.
Update: Lo acaba de comprar el New York Times, así que ahora es que habrá Wordle para rato 😉
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