Aglaia BerluttiEl tercer episodio de ‘The last of Us’, es el más reciente ejemplo del bombardeo de reseñas negativas debido a la homofobia. Un fenómeno que vuelve a repetirse en plataformas especializadas, esta vez entre la aclamación unánime alrededor de la adaptación del clásico videojuego de Naughty Dog.
A pesar de ser aclamado por su emotivo guion y estupendo apartado visual, el tercer episodio de The Last of Us se encuentra en medio de la polémica. En especial, luego de haber sido víctima del ya conocido y lamentable fenómeno del review bombing. El bombardeo de reseñas negativas en IMDb, muestra 30.468 opiniones de una estrella. Se trata de un patrón que ya resulta familiar y que tiene una evidente forma de implementarse. Esta vez, el 28,4% de las calificaciones, indican un ataque específico en contra la producción. ¿El motivo? La homofobia hacia la historia que narra el romance de los personajes Bill y Frank.
El relato acerca del amor entre dos hombres es una exploración inédita en varios escenarios del juego de Naughty Dog. Lo más curioso, es que la historia proviene de la imaginación del creador del juego, Neil Druckmann. En una entrevista para Empire, detalló que su intención era analizar y brindar un concepto más realista y emocional a varios de los personajes emblemáticos.
Lo cual incluía una narración romántica al margen de la historia principal. No obstante, la mayoría de las críticas en IMDb señalan, específicamente, el hecho de una supuesta distorsión en la historia. Sobre todo, porque el clásico personaje Bill (interpretado por Nick Offerman en la ficción), no solo no muere en el juego, sino además, es violento y agresivo.
La reacción artificial en cifras
Los comentarios escritos por los que adjudicaron una estrella al argumento, objetan su contenido desde connotaciones prejuiciosas y discriminatorias. Algunas hablan de “la agenda” que se presenta en la adaptación, además de objeciones denigrantes acerca de los personajes y su orientación sexual. También, hay señalamientos sobre el hecho que si se tratara de “una pareja heterosexual”, a nadie le habría agradado el episodio. Finalmente, se insiste en que la narración es “relleno” o “no aporta demasiado a la trama”.
Es una reacción que contradice la perspectiva acerca de los dos anteriores. Tanto el primero como el segundo, obtuvieron 1,4% y 1,6% de críticas de una estrellas, respectivamente. También, ostentan un promedio de calificaciones positivas que oscilan entre 9.2/10. Al contrario, Long Long Time muestra un 7.9, lo que es mucho menor a la apreciación total del show en la página. Unas horas antes de su cuarto capítulo, The Last of Us sigue teniendo 9.3 sobre diez, lo que la convierte en una de las producciones con mejor valoración en la actualidad.
Pero el ataque no solamente ocurrió en IMDb. En Metacritic, la reacción violenta de comentarios y puntuación, llevó el promedio de revisiones a 4.8 en una escala de diez. Asimismo, se incluyen una gran cantidad de interpretaciones que insisten es un giro “artificial” en la trama y que se trata de una “utopía irreal”, acerca de una pareja gay en mitad del apocalipsis. Los análisis de corte homofóbico se multiplican en ambas páginas y se hacen cada vez más violentos.
Una circunstancia desagradable que se repite con preocupante frecuencia
El bombardeo de reseñas negativas o review bombing, no es una reacción inusual en la actualidad. Mucho menos en plataformas dedicadas al análisis que permiten la participación del público en la crítica directa a producciones. No obstante, la acción coordinada contra el capítulo tres de The Last of Us, muestra, un problema habitual en el fandom de franquicias y sagas populares. La de utilizar un conjunto de opiniones para menospreciar el contenido que incluye a personajes de la comunidad LGBTQ+, figuras femeninas prominentes o de grupos étnicos específicos.
Otro caso reciente, es el ocurrido alrededor del spin-off de Scooby Doo, Velma de HBO. De la misma forma que el tercer episodio de The Last of Us, el animado recibió una oleada de valoraciones negativas en IMDb debido a la sexualidad de su personaje central. También, por su color de piel. Al revisarse las calificaciones, se puede determinar que el seriado es atacado por hombres, que la denominan “basura”. En particular, de desviarse del material del cual proviene — el icónico Scooby Doo no forma parte de la historia — en favor del “feminismo”. El número de reseñas negativas llega a 159 escritas por usuarios masculinos, que añadieron una o dos estrellas. Un caso semejante ocurrió con la producción de Marvel She-Hulk: abogada Hulka, que soportó un duro bombardeo de revisiones negativas en IMDb antes de su estreno.
El caso con Velma resulta emblemático, porque los análisis a los capítulos, insisten en su tono adulto, a pesar de tratarse de un programa animado. Algo que no ocurre con producciones del mismo corte como Harley Quinn, en la que hay chistes y humor en tono adulto. No obstante, las opiniones de ambos contenidos es completamente distinta. En especial, la percepción de sus personajes y como interactúan con las referencias a los universos de los cuales provienen.
A una escala mayor, se encuentra Los Anillos de Poder de Prime Video. Durante toda su transmisión, la producción fue bombardeada con opiniones negativas por su elenco multiétnico o la encarnación de Galadriel, como líder militar.
En concreto, por la participación del actor Ismael Cruz Córdova, que encarnó al elfo Arondir y contradijo la usual apariencia de las criaturas en el mundo de Tolkien. Por último, el estudio cerró los comentarios y puntuaciones en su página. Una medida de rechazo a la oleada de críticas motivadas exclusivamente por odio y prejuicio.
La discriminación en una cifra masiva
El caso del tercer episodio de The Last of Us, también demuestra una situación específica del fandom relacionada con grandes franquicias de videojuegos. En una encuesta realizada por La Liga Antidifamación (ADL por sus siglas en inglés) en el 2019, quedó patente que 74 % de los adultos de ambos sexos que han jugado videojuegos en línea padecieron acoso. Según el mismo estudio, el 53 % del total fueron agredidos por su género, mientras que el 35 % de los jugadores LGBTQ+ admitieron sufrir acoso por su orientación sexual.
De hecho, lo ocurrido con el capítulo, es un eco de lo que pasó en el 2020, cuando The Last of Us Part II salió a la venta. La secuela del videojuego, recibió múltiples críticas negativas como consecuencia a su exploración en la sexualidad de Ellie. También, a la muerte prematura de un querido personaje masculino. En Metacritic, tiene un puntaje de 5.8 entre los usuarios, al contrario de la altísima valoración del material de origen, que obtuvo 9.2 en la misma plataforma y rubro. Además, de una larga colección de comentarios insultantes y que denigran el material, debido a sus decisiones argumentales sobre personajes femeninos o su sexualidad.
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