Ethan Burke (Matt Dillon), un agente del Servicio Secreto de los EEUU investiga la desaparición de dos de sus compañeros en el pueblo de Wayward Pines, en Idaho. En torno a eso gira la historia de esta mini-serie de 10 capítulos producida por M. Night Shyamalan, (Sexto Sentido), basada en la novela del mismo nombre de Blake Crouch. Es una propuesta interesante que por momentos nos recuerda a Twin Peaks y a Lost, (salvando las distancias, claro), con una estética misteriosa y actuaciones geniales como la de Terence Howard como el Sheriff Pope, Juliette Lewis, Carla Gugino y el mismo Matt Dillon.
Durante los 44 minutos de cada episodio podemos sentir la duda que pasa por la mente del agente Burke, que no sabe a ciencia cierta si el accidente que tuvo al iniciar el primer capítulo es lo que lo ha desquiciado, o todo es parte de una gigantesca conspiración. De hecho, no lo sabremos hasta el capítulo 10, y final…esperamos. No pensé que una serie producida por M. Night Shyamalan me iba a despertar tanto interés, pero la suma de una historia interesante, excelentes actuaciones, y especialmente que es una apuesta de 10 y solamente 10 capítulos, me tiene atrapado.
Que sea de 10 capítulos obliga a que la historia esté lista, armada, no dependa de ratings, no se extienda si funciona, (aunque pudiera terminar antes si los ratings no la favorecen, cosa que ya no va a pasar porque se han duplicado cada semana), no hay que preocuparse por los desenlaces de final de temporada…10 episodios y se terminó. Es una fórmula que usan las series inglesas (de 3, 6, muy pocos episodios por temporada, de muy pocas temporadas por serie), que obliga a la creatividad, por lo que salimos ganando los espectadores.
https://youtu.be/QmFPf7I0Jlc
Denle una mirada: Wayward Pines.