Como ser Dios …y sobrevivir

Dios el ser más inspirado, se dice que creo el mundo en seis días y luego en el séptimo día se fue a descansar…y parece que así sigue desde entonces.

En el primer día Dios hizo la luz, el brillo total, pero para que se entendiera la luz, tenía que existir la oscuridad y así aparece el concepto de la dualidad, lo binario, 0 y 1, lo uno y su contrario.

En el segundo día creo el cielo, la zona gaseosa más densa de la atmósfera de la tierra. Lo que no queda claro es de donde sacó ese cúmulo de gases que forman el cielo, pero como Dios, tiene poder absoluto, esa necesidad de comprensión de donde surge el cielo ha quedado para los científicos como grupo emergente y de relevo después que Dios se fue a descansar.

Al tercer día creó lo seco y lo mojado, es decir la tierra y el agua, mares y ríos, montañas y llanuras, selvas y desiertos, piedritas y pocitos de agua. Aquí hay un incremento creativo por parte de Dios que es muy importante revisar, en este punto crea la vida, esa que tiene punto de partida en la Tierra porque empiezan a crecer las plantas desde la hierbita hasta los frutales, árbol de manzana incluido. Aquí Dios dio rienda suelta a su creatividad y se fajó: tundra, estepa, selva, bosque, sabana y cuanto matorral veamos por ahí con florecitas de todo tipo y lo más increíble se ajustó a su cronograma de un día.

Al cuarto día ya cansado de diseñar tanta mata y tanto monte, se dedicó a la astronomía creando el universo con sus planetas, sus estrellas, todos los cuerpos celestes y dedicándose a organizar como se relacionan entre sí, todo esto como siempre ajustado a su estricto cronograma de un día.

Llegó el quinto día y decidió regresar a la Tierra después de tanta estrellita, tanto cometa y tanta galaxia en orden matemático. En su creatividad del quinto día Dios ha creado pájaros y peces, bueno más que peces animales marinos ¿o acuáticos? no se si los cocodrilos, caimanes y tortugas entran en este rango o quedan para el sexto día con los reptiles, ni hablar del ornitorrinco que parece que llegó con supermán del planeta Kriptón, pero igual es diseño divino. Lo cierto es que hasta aquí tenemos, aves, peces y cuanto bicho medio fangoso como sapos, ranas, gusanitos y demás clasificaciones que Dios dejará en manos de la biología.

Finalmente llegamos al sexto día, importantísimo porque parece que eso de crear animales le gustó y mantuvo el tema diseñando los insectos (aunque de ellos no se habla mucho en el génesis) en cambio sí habla allí de los reptiles, donde entra la serpiente, una de las protagonistas fundamentales de esta historia bíblica. El pensamiento creativo de Dios genera los mamíferos, animales de todo tipo y expresión que se extienden por todo el planeta, es entonces cuando no contento con todo esto a Dios se le ocurre dar un paso más y en su infinita creatividad crea a la humanidad, hombres y mujeres, mamíferos también con capacidad de discernimiento propio, con iniciativa y libre albedrío.

Es indudable que, al ver Dios a este, su último diseño tan elaborado y al que además había otorgado la capacidad de poderse mejorar y desarrollarse por cuenta propia en el tiempo y en el espacio, entendió perfectamente que las dotes que había dado a los humanos le permitirían dedicarse al dolce far niente y así lo hizo a partir del séptimo día.

Dios se valió de una artimaña mínima pero astuta y muy efectiva para pasarle la responsabilidad de la creación a los seres humanos: si aprendes eres capaz de crear y si eres capaz de crear, te tienes que hacer responsable de lo que creas. Así les dijo ¨si comen del árbol del conocimiento se atienen a las consecuencias¨ sabiendo que el conocimiento es una fuerza irresistible y que fácilmente caerían en la trampa de la consciencia.

Dios nos dio capacidad creadora, libertad y abandono, quedamos de nuestra cuenta para acertar y errar una y otra vez, así aparecieron las pasiones, la locura, el sexo, el amor y los sentimientos contradictorios, pero también la ciencia, el arte, la política, la economía, la tecnología y la filosofía.

Hemos hecho de todo, de lo más brutal a lo más sublime, de lo más cruel a lo más bondadoso pasando por los puntos intermedios donde se encuentra la indolencia, entre otros defectos de insensibilidad, pero también de capacidad para sobrevivir.

El largo trayecto del homo erectus al homo sapiens pasando por las pinturas rupestres de las cuevas de Altamira en Cantabria hasta la cúpula de la capilla Sixtina pintada por Miguel Ángel en Roma, deja en claro que el espíritu creador es esencia humana.

La tarea de construir es larga y meticulosa requiere paciencia y tenacidad como lo demostró Mendel que con sus guisantes logró desarrollar las leyes de la genética, pero este cuidadoso trabajo requería que los datos recopilados se analizaran y se guardaran cosa que en 1865 no se hizo en Austria, pero en cambio los ingleses ya desde 1823 trabajaban en una máquina que procesara datos matemáticos, sobre todo por lo tedioso que resultaba hacerlos manualmente. Charles Babbage un ingeniero de la universidad de Cambridge se ocupó de hacer la que puede considerarse la primera computadora, de aquí en adelante el desarrollo de la computación fue vertiginoso.

El mundo cambió …una vez más por ingenio de los seres humanos que nos metimos de lleno a desarrollar máquinas que trabajaran solas, es decir que no hay que estar ahí frotando dos palitos o dos piedras para hacer fuego, sino que al horno se le programa la temperatura y el tiempo, se mete el pollo hasta que suene el reloj y está listo para la mesa. Lo mismo con la lavadora, la calefacción, la iluminación, la televisión, etc. 

Entonces llegó el mundo digital que ya no necesitaba de tarjetas perforadas, ni bulbos, así aparecieron las computadoras personales y los teléfonos celulares, cada vez más planos, más veloces procesando datos con gran capacidad de almacenamiento e interactivos.

Interactivo, palabra mágica que indica el diálogo entre usuarios y máquinas. Ahora nos dedicamos a la creación de inteligencia artificial. Parece ser (porque con respecto a ese tema no soy ninguna experta) que se han desarrollado por lo menos cuatro sistemas de inteligencia artificial y todos apuntan a funcionar como lo haríamos los seres humanos, lo que no necesariamente es una buena idea, pero veamos cuales serían:

1.- Máquinas reactivas o sistemas que actúan como humanos, están diseñados para tomar decisiones inmediatas, pero solo lo hacen en presente, es decir que no pueden formar recuerdos, un ejemplo es la máquina Deep Blue que le ganó a Kaspárov jugando al ajedrez cuando era el campeón del mundo en 1997. La robótica básica entra en esta categoría

2.- Sistemas que piensan como humanos, pero con una memoria limitada, es decir que tienen la capacidad de guardar recuerdos por un tiempo limitado, pero no pueden desarrollar patrones de comportamiento para aprender de ellos. El ejemplo que más se está difundiendo sobre este tipo de sistemas son los automóviles autónomos, esos que se manejan solos sin un chofer humano. Dicen que son muy confiables, pero tengo mis dudas de boomer al respecto.

3.- Sistemas que piensan racionalmente, estos ya entienden el comportamiento humano pueden procesar nuestros gustos, deseos, emociones, nuestras necesidades y darnos una respuesta con cierta lógica. Estos sistemas perciben, razonan y actúan, es decir que deben o deberían entendernos y saber cómo comportarse con nosotros, responder a nuestras necesidades y deseos. En este campo hay el desarrollo de robots humanizados o programas computarizados que interactúan con nosotros y a veces ni sabemos que estamos comunicándonos con un sistema de inteligencia artificial.

Estos sistemas resultan muy útiles en el campo de la medicina, pueden analizar datos sobre distintos aspectos químicos, bacteriológicos, detectar virus y analizar una importante cantidad de información sobre distintas enfermedades.

También trabajan en el mundo financiero y de la banca, analizan datos económicos, asesoran clientes en cuanto a sus inversiones y como tomar decisiones financieras evitando estafas o detectándolas. 

Sin embargo, estos carecen de creatividad, ellos no van a inventar soluciones, solo trabajan con los datos que ya han recibido y correlacionan. 

Cada vez que entramos en internet nos relacionemos con sistemas que procesan la información que les damos, lee nuestros datos y nos responde en consecuencia.

4.- Sistemas con autoconciencia, que actúan racionalmente, estos han desarrollado una perspectiva de su entorno y por lo tanto tienen más autonomía de acción e interacción entre sistemas y con los seres humanos. Esto ya no es ciencia ficción, aunque aún este lejos de que el común de los mortales podamos utilizarlos…o tal vez no y aquí entramos en ese recorrido loco de llegar al nivel Dios.

Estos sistemas razonan y aprenden por lo tanto interactúan con el entorno que los rodea pueden relacionarse con otros sistemas, es decir que cooperan entre ellos para hacer cosas, además tienen criterio propio porque han llegado a un nivel de pensamiento que se compara al nuestro, esto es así porque los hemos hecho a nuestra imagen y semejanza. Esto quiere decir que tiene la capacidad de actuar de manera sensible y secuencial, o sea que va concatenando información, analizándolas y tomando decisiones para actuar en consecuencia.

En este punto me pregunto si no hemos llegado al nivel Dios y hemos creado lo mismo que Dios creo en su momento en esos seis días para luego descansar en el séptimo.

¿Si la inteligencia artificial que hemos creado puede hacer todo, todo, todo, incluso pensar y actuar por nosotros …qué vamos a hacer nosotros?

Quedarán atrás Mozart, Haendel, Teresa Carreño, Picasso, Leonardo Da Vinci, Palladio, Aristóteles, Platón, Kant, Nietzsche, Alejandro Magno, Simón Bolívar, Francisco de Miranda, George Washington, Malala Yousafzai, Albert Einstein, Marie Curie, Amelia Earhart, los egipcios, los mayas, los vikingos, mis admirados griegos, Fellini, Woody Allen, Spielberg, Le Corbusier, Villanueva, Frank Ghery, los Beatles, los Rolling Stones y Freddie Mercury, o los grandes del jazz como Ella Fitzgerald y Louis Armstrong, la lista se me hace interminable e inútil de continuar nombrándolos aquí.

¿Será que la inteligencia artificial además de ser creativa también se podrá divertir? ¿podrá sufrir, padecer, portarse bien o mal? ¿enamorarse u odiar, matar o tener compasión? ¿podrá la inteligencia artificial soñar?  

Espero que no estemos a punto de entrar en la Matrix y que empecemos a no-vivir convirtiéndonos en un equipo de producción de energía para las máquinas inteligentes o que caigamos en manos de la super computadora HAL 9000 como en 2001 Odisea del Espacio, de ser así espero que WALL-E nos ayude a vencer a la computadora y Finch prepare un robot amigable y servicial que siga las leyes de la robótica de Isaac Asimov. 

Porque la otra posibilidad es la de un planeta esclavizado por una élite que controle las máquinas y nos domine a todos como una sociedad idiotizada, sin libre albedrío, viviendo con una caja clap, un subsidio y una renta mínima para la mayoría, mientras las élites piensen que van a poder controlar a la inteligencia artificial por siempre.

Si es así de verdad que ya somos totalmente prescindibles y nos podemos reunir con Dios y dedicarnos a la nada del dolce far niente. El último en salir que apague la luz, sin embargo, soy optimista y como en The Terminator creo que la humanidad luchará por sobrevivir y ser libre para mantener su capacidad creadora.

Imagen de portada con licencia Shutterstock 2136765167, por Grande Duc.